SUR OCULTO - IV - ALBUM REVIEW
SUR OCULTO - IV
Por Two Headed Walrus & Green Angry Goat
El 22 de mayo del 2020, en plena pandemia y con todo lo que ella conlleva, el trío experimental proveniente de Córdoba “Sur Oculto” sorprendió a muchos con el lanzamiento de su nuevo álbum “IV”.
No es fácil describir el aura de la banda. Los que habrán sido víctimas de su hechizo sabrán perfectamente que la misma recorre un variado y gran espectro de elementos que, mezclados de determinada manera, pueden resultar ser el viaje más heterogéneo y excéntrico que pueda existir. La experimentación va desde la música clásica, pasando por melodías jazzeras, métricas que tu conciencia no conocía, improvisación, teatralidad, y mucha psicodelia envuelta en un sonido demoledor que no te deja respiro. Si tuviera que sintetizar en una sola oración, diría que la música de Sur Oculto es un constante flujo de diversos estímulos sonoros directo a tu conciencia.
Como mencioné anteriormente, me parece sumamente interesante la impronta teatral que tiene su nuevo lanzamiento. A lo largo de los 11 tracks que componen su disco, la banda despliega toda su magia sumergiéndonos directamente en escenas llenas de suspenso y dramatismo o bien, atmósferas electrizantes provenientes de algún otro planeta en una galaxia perdida en el final del universo.
Play.
De primera mano “Averigua”, nos introduce en un rabioso y frenético viaje por el remolino de la conciencia y la desesperación. En su atmósfera progresiva y experimental se pueden apreciar elementos del jazz y de la música serial acompañado de melodías, tal vez, provenientes de la música clásica pero con el sonido devastador del mismísimo doom. Parece instalarnos en una obra teatral proveniente del mismísimo séptimo anillo, llena de caos y desesperación. Unas rítmicas que nos sacan de la conformidad y la estabilidad del suelo normal y nos ponen de cabeza en un viaje en el cual es imposible dejar de moverse y escapar.
El pasado y el futuro conviven en El viaje de fauda, las teclas emanan melodías clásicas y malditas, envueltas en rítmicas progresivas, dispares y asimétricas. La especialidad del trío. El tema tiene una atmósfera espacial caracterizada por los sintetizadores. Melodías que derivan del otro lado del universo, quizá desde una alguna cueva ubicada en otra dimensión de la galaxia o bien desde una realidad futura.
La realidad nos absorbe en un pasadizo directo a la mente del personaje principal. No sabemos ni dónde, ni cuándo, pero ya estamos ahí. La desesperación, el sudor frío, la paranoia, hacen que Latidos resulte ser quizá, el tema más teatral del disco.
La rabiosidad del tema sin dudas es increíble. El objetivo claramente es meternos de lleno en la conciencia de la víctima. ¿Víctima de qué? Quizá de un mal viaje… Los sintetizadores que aparecen hacia el final del tema nos dan un plano entero de la actividad de las neuronas en pleno trip. Finalmente, la desesperación y la alucinación se diluyen con la lentitud de la pesadez y la oscuridad.
El piano toma las riendas en Lowapretato. Resulta ser un tema diferente. Una especie de improvisación libre pero a la vez compleja que se desarrolla sobre un piano endemoniado que nos estruja la mente con su entramado. Un viaje que, sumergidos en la atmosfera futurista de los sintetizadores, en algún momento resulta ser hipnotizante. El diálogo del final afirma lo que mencionaba la banda en alguna entrevista: “cuando logramos no pensar en esas cuestiones podemos darnos esa libertad de no estar tan estructurados respecto a lo que tocamos “…. “Si podemos elegir, no pensar, es mejor”
Junto con Latidos, el track Suspenso, es otra gran muestra de la teatralidad del disco. El juego entre el piano curioso y los graves demoníacos que parecen estar dialogando entre sí, nos introducen sigilosamente a lo más oscuro y riguroso de una escena de suspenso.
Ya dentro, los ánimos se empiezan a caldear. Con los rugidos de los lows y la transformación del piano, la escena se transforma en un viaje psicodélico por el túnel fractálico en el blanco y negro del ambiente que nos hace mover la cabeza al ritmo del péndulo. Esperamos constantemente que la batería entre de lleno y nos sacuda con el beat, pero siempre está sosteniéndonos contra la rigurosidad y la suavidad de la escena.
Cuando menos los esperamos el blanco y negro se llena de color, el piso se vuelve concreto, las paredes toman forma, respiramos y la alucinación se borra.
Proveniente del alemán, la trilogía Zeitgeber, quizá hace referencia a la interiorización de diversos factores externos por medio del reloj biológico interno de cada uno.
Zeitgeber IV, resulta ser un track experimental con muchísimo groove en donde parecen jugar y dar rienda suelta a sus tiempos interiores. De esta manera, dejan el curso de la música en las manos de un agente sincronizador superior, abstracto, multidimensional que se encarga de conectar punto a punto nuestros hipotálamos con la fuente sonora que nos mina la conciencia de estímulos. Por el contrario, en Zitgeber V el ritmo del tiempo y el correr de los relojes se dilatan. El sonido demoledor de los lows toma las riendas de este camino que nos sacude la cabeza con la cadencia del caminar del piano. Que dicho sea de paso le otorga rigurosidad, suspenso y curiosidad a la oscuridad del ambiente. Para cerrar la trilogía, Zeitgeber VI, se encarga de iluminarnos con el color y el ritmo de un funk psicodélico que no deja de hacernos mover el pie. Cuando menos lo pensamos, todo se transforma en catástrofe nuevamente. Una catástrofe sonora que anuncia la llegada del fin con el Ente (que analizaré más tarde).
Con la fuerza Del viento no podemos dejar de movernos descontroladamente a la par del frenetismo de las teclas y de la batería que está totalmente fuera de sí. El bajo nos sacude para todos lados, intentamos perseguir el beat pero nunca lo alcanzamos. Sur oculto en estado puro.
El tiempo se acelera para terminar estallando por los aires. Finalmente respiramos y el viento del sur nos sumerge en la devastadora atmósfera de los lows. Que sigue por levitarnos suavemente en un Mantra psycho-espacial marcado por el futurismo de los sintetizadores que nos lleva a flotar por el irregular terreno de un planeta desconocido. Una señal que transmite melodías que nacen de lo desconocido.
Finalmente, seguido del catastrófico final anunciado al cierre de Zeitgeber VI, la oscuridad trae algo consigo. El ente. En medio de la penumbra, algo se acerca, arrastrando el paso y tambaleándose lentamente, algún ser inmenso nos habla con la gravedad de su voz. El piano anuncia tristemente el comienzo del chaos y el final de todo. La llegada es inminente.
Recomiendo abrir las puertas de su conciencia y dejarse llevar por el torrente de estímulos sonoros que es capaz transmitir el trío. Es un viaje de exploración hacia dimensiones de su conciencia que aún son desconocidas.
De más está decir que, si algún día llega la nueva normalidad, se vuelven a permitir los eventos culturales y tienen la posibilidad de asistir a un show en vivo de Sur Oculto, ni siquiera lo duden. La destreza de la banda y el frenetismo que contagia es increíble.
Sin más, te invito a que visites el Bandcamp de la banda, le des play a este último lanzamiento y recorras toda su discografía que es de lo más variada.
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