PARA ESTABLECER UN RÍO - ENTREVISTA


PARA ESTABLECER UN RÍO - ENTREVISTA


POR Blood Bearded Black Unicorn & Fire Eyed Black Ram. 

    Siguiendo con nuestra sección de entrevistas tenemos el agrado y el placer de haber recibido las palabras de estos grandes del Post-Rock Argentino, una banda que no necesita mucho preámbulo pero que para los que no los conocen, recomendamos fervientemente escuchar su trabajos disponibles en las redes. Su música logra transmitir un sentimiento difícil de encontrar y lograr al momento de hacer arte, logran captar la esencia de las cosas en la profundidad del ser, algo que nos motiva y nos conmueve cada vez que le damos play a su música. La melancolía nos envuelve brindándonos preguntas y momentos para la reflexión. Eso es parte de la magia de PEUR. Personalmente haberlos conocido nos hace muy grata la posibilidad de realizar esta entrevista, siempre dispuestos y con la humildad de los grandes. Sin más pasamos a lo que ellos tienen para expresar, que es lo bueno de este momento de lectura. 

¿Cuál es su formación actual? ¿De dónde son? ¿En qué momento se encuentran, cuál es el presente de la banda?

    La formación actual es: Joni Serpilli en batería, Eli Oldani en bajo y eventuales voces, Juan Riquelme en guitarra y corno francés. Somos de La Plata y actualmente estamos bastante atravesados por la cuarentena, pero tratando de adaptarnos a los recursos tecnológicos y los circuitos de difusión online para seguir con la producción artística. Éramos una banda de tocar mucho, pasábamos los 50 recis por año, así que no nos sentábamos mucho a componer como sí podemos hacerlo ahora, aunque con las dificultades propias de quienes siguen teniendo que ir a trabajar y atender responsabilidades.

¿Cómo surge el proyecto? ¿Cuáles son sus influencias?

    El proyecto surge en el 2013, los tres integrantes de esa época éramos parte también de Emya, la cual al entrar en un hiato dio lugar a la formación de Para Establecer un Río. Otra banda en relación de la cual formábamos parte Francisco Sonur y yo (Juan) es Blien Vesne, así que con estos dos proyectos en el currículum surgió Para Establecer un Río, una mezcla de emo y post-rock instrumental, con dejos de hardcore y ganas de explorar. Algunas bandas que nos marcaron, aunque no necesariamente nos alineamos dentro de la misma estética, son Mewithoutyou, Explosions in the Sky, Russian Circles, y de acá ElhombreAnormal, Dos Astronautas y Acantilados del lado del post-rock, y una infinidad de bandas under en el ámbito del hardocre, grindcore y otras bandas experimentales (La Plata, en particular, es un nido de bandas muy enriquecedor).

¿Qué les llevó a elegir el nombre del mismo? ¿Tiene un significado especial?

    Nuestra fe, amor y creencias fueron determinantes en esto. Nos reconocemos cristianos (sin que el prejuicio de quien lea genere un malentendido, quienes nos conocen pueden decir lo que somos y lo que no somos), y nos sentimos bien de expresar ese amor a través de la música y el arte en general. El simbolismo del establecimiento de un río tiene que ver con ese amor que tratamos de expresar y dejar fluir, pero aunque nos esforcemos por crear un río nunca podríamos tener suficiente agua para tal fin, solamente podemos encausar (por eso “El Cauce”, nombre del primer tema que hicimos) el agua que ya fue creada y dispuesta para regar la tierra. De alguna forma, el nombre intenta expresar una acción servicial y responsable con el entorno que nos rodea, o sea, nada que ver con lo que públicamente suele ser la religión de la “cristiandad”, más ocupada en defender el capital y la propiedad privada, o las leyes que les interesen, sin importarles mucho las personas y las necesidades que existan en las personas, y generando divisiones y segregaciones más que lazos de unión donde poder expresar el amor sin importar quién sea la persona que se tenga al lado. 

¿Qué marco estético le dan al proyecto? ¿Les resulta algo importante que deben cuidar o no es algo que les parezca necesario? En caso de brindarle importancia... ¿Cómo nace? ¿Qué elementos consideran importantes y por qué? ¿Cuáles son sus referencias o referentes? ¿Trabajan esa estética con alguien en particular ? (diseñadores, dibujantes, etc.)

En cuanto a marco estético, nosotros como personas somos bastante básicos, en cuanto a vestimenta por ejemplo. Sí tratamos de darle una identidad a la banda desde el arte y los diseños de los flyers, stickers, discos y esas cosas. Para eso casi siempre contamos con Nelson Samuel García, un amigo, hermano y dibujante excelente con una forma de interpretar conceptos con el lápiz que siempre nos asombró y encantó.



¿Cómo definirían su sonido? ¿Qué buscan expresar a través del mismo?

    El sonido mayormente instrumental, con matices desde el hardcore hasta la calma del “ambient”, lo pensamos como una herramienta de expresión, no solamente propia, sino de quien esté escuchando. Tratamos de dar lugar a la reflexión, la meditación, la empatía y la transformación que se pueden encontrar cuando se escucha “buscando” algo, sea espiritual o emocional. Las pocas letras tampoco tienen declaraciones muy directas, se trata de sacar un poco del tablero las palabras, o los conceptos concretos que nos pueden estar pesando, atormentando, o incluso impidiendo cambiar algo que no queremos en nuestras vidas. Consideramos que la música nos funciona como un lenguaje espiritual y emocional, y tiene mucha importancia para tratar cosas que no podemos explicar con palabras, cosas que aunque parezcan abstractas pueden estar condicionando el día a día.

¿Cuál es su último trabajo y cómo lo desarrollaron? ¿Qué los influenció y motivó para llevarlo adelante?

    El último trabajo de larga duración fue con la formación original, con Francisco Sonur a punto de irse a vivir a Australia, donde reside actualmente con su familia, con el cual seguimos en contacto y eventualmente tocamos juntos cuando viene, o cuando nos lo cruzamos en alguna gira. Este disco es “Los Mapas del Fuego” (2017), las bandas ya mencionadas siguieron teniendo su importancia para ese disco, y la ola del post-metal nos llevó a probar algunas cosas en esa estética. También incluimos más trabajo de post-producción, empezando a trabajar con algunos sonidos electrónicos. Básicamente, el apremio por sacar ese disco era la inminente despedida de Fran, queríamos dejar cerrados los últimos temas que habíamos venido trabajando durante el 2016.

¿Cómo es el proceso de composición y grabación del material? ¿Tienen un equipo que los acompañe en esto? (estudio, técnicos, etc)

    El proceso fue bastante arduo en aquella época. Las ideas principales las llevaba Fran y después era trabajo de ensayo y composición grupal, tomando decisiones en tiempo real, siempre tratando de mantener la idea instrumental, y que cada instrumento está al servicio de algo mayor, o dicho de otra forma, que no se trata de tocar “para lucirse” o para ser virtuosos, sino que la virtud que tratamos de mantener es la de hacer música que llegue a ese lugar donde las palabras no alcanzan, o donde las palabras impiden la transformación de algo que puede y necesita ser cambiado en algo mejor.

    Si bien no tenemos un equipo de producción, siempre tuvimos a Edu Sofio (de Baterista de Blien Vesne, y también de Emya en algún momento) que nos supo ayudar, orientar, aconsejar, etc. Particularmente, en este disco de “los Mapas del Fuego” grabamos las baterías en un estudio alquilado, y después el resto se trabajó en la casa de Fran.

A la hora de brindar un show... ¿Resulta diferente la estética sonora de la banda o tratan de reproducir las canciones lo más fielmente posible a las grabaciones?

    Siempre tuvimos esa tendencia a ir cambiando los temas mientras los íbamos tocando. En algún momento eso nos impedía lograr una grabación que nos conforme, o generaba el conflicto de “no poder tocar un tema que ya está grabado”, pero después entendimos que podíamos producir los temas de una forma para la grabación (por ejemplo, con dos guitarras, siendo yo uno solo), y dejar la libertad de ir variando cosas en el vivo. Eso nos da mucha libertad y nos deja disfrutar de esos cambios que se van dando en los temas (a veces es algo sencillo como cambios de tempo, pero también se agregan partes, melodías, y cosas que van surgiendo en el tocar y tocar).



¿Cómo es la respuesta del público en los shows y cómo lo viven ustedes? ¿Suelen hacer giras por diferentes ciudades, provincias o países? En caso afirmativo... ¿Qué diferencias encuentran entre los diferentes públicos en cada lugar?

    La respuesta suele ser muy positiva, aunque siempre está presente la indiferencia ante la música sin voces o estribillos cantables. Mayormente tocamos en La Plata, Buenos Aires y alrededores, pero las veces que estuvimos de gira en otros países la respuesta suele ser similar. Puede cambiar el lenguaje verbal, pero el lenguaje del alma y del espíritu no tiene esa barrera. Nos pasó varias veces acá en Argentina que después de tocar se acerque alguna persona a decirnos que no podía explicar cómo se había sentido cuando estábamos tocando, y que se había largado a llorar de una forma “liberadora”, como al salir de un ahogo. Cuando fuimos a Europa (con un inglés bastante malo de nuestra parte en regiones de habla alemana, checa, francesa u otras lenguas) pasó lo mismo de que se acerque gente que había sentido lo mismo que algunas personas sintieron acá. Por eso, más allá del lenguaje, y las diferencias culturales y económicas, no hay tanta diferencia, al menos en los pocos países que pudimos visitar.

Teniendo en cuenta el lugar que ocupa cada integrante y el instrumento que ejecuta... ¿Cuál es el accesorio o equipamiento favorito que posee cada uno y por qué no le puede faltar? ¿Qué historia tiene? (puede ser desde un instrumento en particular o efecto hasta algún amuleto, etc.)

    Elías: por mi parte, en cuanto a mi equipamiento tengo un fuzz (bigg muff de electrónico harmonics) que me regaló Juan que es el Messi de mis pedales… si bien yo ya lo conocía porque tenía uno prestado, me pasaba que en los comienzos de la banda tenía cosas prestadas… fue ahí cuando Juan me regaló ese pedal que hoy considero imprescindible.

    Juan: yo por mi parte creería que la guitarra, porque sin ella todo lo demás no suena, y es la misma que tengo desde el inicio. Toqué algunas veces con otras guitarras, pero la combinación del cuerpo de guitarra de luthier junto con un mic Dimarzio SD me cuesta mucho cambiarlo.

    Joni: en cuanto a batería, mi set es bastante minimalista. (tacho,bombo,chancha) pero creo que algo no me pueden faltar son mis platos, por su sonido versátil y la seguridad que me brindan a la hora de tocar. También me recuerdan un poco que dos de ellos son regalos que me hicieron y puntualmente el ride soultone de 21 (al cual amo y mas castigo) me refresca el momento en el que al terminar de tocar en un recital, un amigo “Esteban fontana” (dueño del ride en ese momento) me dice “tomà este plato tiene que ser tuyo, me lo pasa por la venta del auto y se va” sin que yo pueda retrucar mas nada jajaja al dia de hoy, cuando pongo el plato en algún fierro antes de tocar, me acuerdo y agradezco es enorme gesto de amistad que tuvo conmigo.

¿Cuánto tiempo y trabajo dedican al proyecto? ¿Es autogestionado?

    El proyecto es totalmente autogestionado, y le solíamos dedicar mucho tiempo a tocar, por eso nos costó tanto adaptarnos a este nuevo tiempo y estas nuevas formas durante la pandemia.

¿Logran vivir del proyecto? ¿Logran solventar los gastos del mismo con los ingresos que éste genera? En caso afirmativo... ¿Cuánto tiempo les llevó lograr eso? En caso que ambas respuestas sean negativas... ¿Qué sienten que debería cambiar para que eso sea posible? Tanto variables externas como internas del proyecto.

    No, no vivimos del proyecto, ni de cerca. Antes de la cuarentena habíamos llegado a mantener una solvencia de los gastos a través de la feria de discos, remeras, y demases, pero nunca tuvimos como prioridad el “vivir de la música”, y no es que nos parezca mal, ojalá pudiésemos dejar de trabajar y poder sostener el proyecto y a nuestras familias, pero la situación cultural y artística suele ser compleja y costosa. Sale bastante dinero un instrumentos, o herramientas para tocar (pedales, pc, y accesorios), además de lo que sale viajar a tocar a cualquier lado. Tampoco nunca pusimos el hecho de que no nos paguen o cubran viáticos como razón definitiva para no ir a tocar (aunque alguna vez se nos haya complicado en varios aspectos y el económico haya sido el definitorio), es algo que tratamos de revertir un poco el último tiempo, pero siempre tuvimos el sí fácil, y nos gusta mucho tocar en lugares nuevos, jeje.

¿Cómo llevan a cabo la promoción de la banda?

    Este es uno de nuestros puntos más bajos, no somos muy buenos promocionando nada, si bien usamos las redes sociales, no solemos gastar en publicidad. Tampoco tenemos una música muy mediática, aunque estuvimos en alguna que otra radio.



Teniendo en cuenta el contexto digital en que vivimos y la abundancia de plataformas de música que existe hoy ¿Tienen preferencia por alguna o le dan importancia a todas?

    Preferimos bandcamp y espotify, para el audio. Para videos, youtube.

¿Cómo ven y cómo viven la escena local? ¿Encuentran referentes y colaboradores en la gestación de la misma?

    En la actualidad, claramente está todo muy diluído y complicado, pero yo al menos con esperanzas de que la situación pandémica pase pronto y que se pueda volver a darle forma a “la escena”. Particularmente, la escena en La Plata era muy rica y variada, al ser una ciudad universitaria hay un tránsito de juventud constante, y cada cual trae su arte, su música, y hasta sus bandas, entonces, era muy copado encontrarse cada fin de semana con caras y sonidos nuevos. También eso trae sus complejidades, quiero decir, en una ciudad medianamente chica donde tenías no menos de 10 recitales por fin de semana se complica la asistencia a los eventos, y eso sumado a la situación económica que atravesamos, y, además, que una buena parte del público de los recitales es así mismo artista, por lo cual el tocar mucho impide ir a muchos recitales. Así y todo, me encanta esa proliferación constante de bandas nuevas, es muy enriquecedor, y te hace siempre estar atento a la expresión de otras personas, y no solamente a la propia.

    En cuanto a referentes y colaboradores, hay dos personas que muchas veces nos ayudaron y acompañaron como organizadores, músicos y productores de eventos. El Gody (músico, pero sobre todo organizador de recis y archi-mega-fotógrafo de recitales) y Danny Brichetti (también músico, organizador y productor de Nuevos Vientos). Con ellos tenemos una estrecha amistad y lo mejor es compartir con ellos más allá de lo exclusivamente artístico, compartir desde lo humano, visitarnos en las casas, vernos en la semana, etc.

¿Qué les depara el futuro, cómo sigue el proyecto?

    ¿Acaso no es lo que nos preguntamos todos? Creo que quisiera tener alguna pista del futuro, pero todo parece muy incierto. Claramente las cosas van a tardar mucho en volver a sentirse de cerca, me refiero a las ferias, los recitales, las giras. En todas las crisis, el arte nos mantiene a flote, pero también, en cuanto a los social/económico el circuito artístico es de lo último en empezar a moverse (me refiero sobre todo a lo “under”). Así y todo, estoy seguro que el futuro es desafiante, y no podemos quedarnos esperando a que pase algo, o cambien las circunstancias, y hay que buscarle la vuelta con las herramientas y los medios que tenemos (y que tenemos que aprender a usar, en nuestro caso). En la actualidad le estamos buscando la vuelta a la composición, que siempre fue muy “de contacto”, muy en el ensayo, muy en el vivo. Estamos componiendo un poco y adentrándonos en el área de estudio y grabación de forma personal. 



Un mensaje para sus seguidores:

    Gracias por el tiempo compartido, no solamente escuchando, sino hablando y compartiendo también sus experiencias con nosotros. Estamos contentos de haber podido usar la música este tiempo como un puente para conocer gente y establecer vínculos constructivos. Esperamos que en este contexto le encontremos la vuelta, y estamos a disposición para quienes nos quieran escribir, preguntar, charlar o lo que sea que surja. 


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